martes, 1 de octubre de 2013

El karate-do en mi vida, "El camino de la mano vacía"




El karate seguramente ha sido lo que más me ha marcado mi vida. Me acuerdo como si fuera hoy mismo cuando un pequeño niño de apenas ocho años al que, contrariamente a lo que pensaban casi todos sus amigos, el futbol no le llenaba.

Un día, estando en la carnicería con mi madre, vi al hijo de una de sus amigas vestido con un karategui (vestimenta de practicantes de karate)  y un cinturón blanco y amarillo. Sorprendido, pues sólo me sonaba esa ropa de haberla visto por televisión y con cierta fascinación dije "Mamá, quiero empezar a karate".

Esa semana misma empecé a entrenar en un gimnasio de mi barrio llamado Gimnasio Jesús Verano. Ese día el entrenador no pudo dar la clase y lo sustituyó un joven alumno suyo llamado Javier, actualmente amigo y compañero de entrenamiento y que siempre fue una de mis referencias. De aquella todo parecían juegos, ajeno a los valores que representaba verdaderamente un arte marcial. Raro era el día que faltaba a entrenar. Poco a poco iba a avanzando en cinturones motivado por estrellas que nos ponía el maestro cuando llevábamos tiempo entrenando bien. Muchos niños se apuntaban y lo dejaban pronto, aún así había un grupo que se mantenía fiel, formando una gran familia con el paso de los años.

Los años iban pasando, lo que aparentemente eran juegos iban haciendo que mi cuerpo respondiera más rápido a lo que quería, incrementaba mi fuerza, mi agilidad, valores como el respeto a los compañeros, la humildad, la autosuperación se iban fraguando en mí sin que apenas lo notara. Según iba avanzando en edad los entrenamientos se volvían algo más duros, sobre todo cuando pasamos a la clase de los "mayores": katas exigentes, combates duros, entrenamientos muy físicos...  pero contrario a lo que pueda parecer, nos gustaba la cera. Cuando más duro era el entrenamiento más disfrutábamos. Creía que si seguía entrenando así  llegaría el momento que tendría el cinturón negro y lo sabría todo, percepción que cambió radicalmente cuando aprobé el examen.

Ya una treintena de años, ventidos años en el mundo del karate, he tenido muchas paradas de entrenar por estudios o trabajo en estos años pero el karate siempre estuvo presente. Ahora cada martes y jueves, en el mismo gimnasio que empezó aquel niño de ocho años,  intento entrenar al máximo posible con mis compañeros (en este momento un roxu que se yo estará soltando una risa sarcástica). Cuanto más entreno me doy cuenta de que más quiero saber y lo infinito que me queda por aprender, aún así cada vez entiendo más el do, del Karate-do, el camino del karate, el camino de la mano vacía.




El correcto entendimiento y uso del Karate, es el Karate-do. Quien realmente entrena y comprende este "Do", no será conducido fácilmente a una pelea. Los estudiantes de cualquier Arte, incluyendo el Karate-do, no deben olvidar nunca el desarrollo de la mente y del cuerpo.
Gichin Funakoshi




16 comentarios:

  1. Buena entrada, me toca bien de cerca y no puedo estar más de acuerdo, todos esos años nos hicieron crecer en muchos sentidos y mucho de lo vivido ahí sigue valiendo hoy, gran parte de culpa la tiene el líder de la secta del sufrimiento ;)

    El único pero.. lo de que Javi haya sido tu referente, bueno eras un niño inocente ;) ;)

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  2. Tengo que decir que leyendo esto me emocioné y no es broma.Mi lema y filosofía del Karate no es pretender crear grandes campeones si no grandes personas a las cuales el karate les sirva también como herramienta para desempeñarse en cualquier ámbito de la vida,modestamente creo que lo he conseguido por tus palabras y por las de Mario,gracias por soportarme tantos años,pero siento deciros que no voy a cambiar.
    Oss

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  3. Muy bueno, Dany. Creo que que esta vez casi lo has bordáo. Pero hay una frasina en tu relato que me deja un poco intrigáu, y es cuando dices "nos gustaba la cera" ¿A qué sabe la cera, Dany? La verdad es que eres raru, raru y raru como no hay otru igual. ¿Gustarte la cera? Si al menos hubieras dicho "nos gustaba que nos dieran cera", también sonaría un poco raro, pero se podría entender, ya que manías, manías, rara es la persona que no las tiene, incluso las hay que hasta las cultivan en su jardín particular. En el caso de Dany me parece todavía un chaval muy joven para tenerlas, pero no deja de ser preocupante que lo único que le motiva para asistir al gimnasio es porque allí le dan cera.
    Contemplar a Dany a la salida del gimnasio tou brillante y reluciente debe de ser todo un espectáculo.

    Otra respuesta hubiera salido, si Dany, en vez decir que le gusta la cera, hubiere dicho que le gusta la caña.

    Como es muy posible que yo no haya cogido todo el intríngulis a su comentario ¡jejeje! mejor lo dejo aquí.

    Saludos, Dany

    El bekariu







    Saludos, Dany

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  4. Jajaja muy bueno. Es entendible todo lo q cuentas, bendita inocencia, y algunos aunque no entrenemos nos seguimos dedicando a este arte q hemos practicado!

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  5. Que razon tienes.......muchos recuerdos fantasticos de esos dias....la unica pega, que no puedo estar hay para que me vuelvas a parar los mawashis con la cara como solo tu sabias hacer.....

    Solo espero k esta gran familoa con el "roxu" a la cabeza no se pierda jamas

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  6. Muy bonito Dani, yo apenas pude estar dos años y en ese corto espacio de tiempo pude ver muchas de esas cosas de las que tan bien hablas. No pasa una tarde de martes y jueves que no me acuerde con nostalgia pero ahora hay otras prioridades y por desgracia me resulta imposible volver. Viendo lo que ponéis por el FB seguís como siempre ¡Y que eso no cambie nunca!

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  7. Bueno, me tragaré mi orgullo por no escribir tú en mi blog y dejaré un comentario.
    Si mal no recuerdo llevo unos tres años dentro de este deporte. Después de casi 10 compitiendo en rítmica, quería encontrar algo cañero pero fuera del mundo de la competición (y eso que con los 18 estuve a punto de volver). ¡Y vaya que sí lo encontré! Vale que son dos días a la semana cuando antes llegué a entrenar los siete, pero para mantenerse en forma, si lo combinas con algo más de vez en cuando... ¡de lujo! Sin que suene a peloteo (después de la sesión de hoy como pa hacer la pelota...), aquí el sargento combina dos cualidades que, a mi parecer, debería tener todo entrenador: disciplina y... cómo decirlo... la capacidad de que nosotros, pobres víctimas, disfrutemos con el deporte. Desde mi experiencia, he de decir que disfruté la rítmica y me sirvió mucho para organizar mi vida, pero a medida que pasan los años te vas encontrando con mucha disciplina y poca diversión. Riñas, lloros,... Al final vas perdiendo la ilusión. Ahora he encontrado ambas cosas: disciplina y diversión. A eso hay que sumar unos fantásticos compañeros y entrenador :D

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  8. Bekariu si quieres un día te invito a compartir una sesión con Dani,Samu,Andrea y demas compañeros y te aseguro que cuando acabes y estes reflexionando en la ducha vas a comprender perfectamente lo de la cera, palbra de Playu.Lo de la bici comparado con esto ye un juego de niños.
    PD:Ya sabéis que los peloteos no os sirven de nada,al contrario,el próximo día mas cera

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    1. Eh! Yo dije que no era peloteo. Ya sé que de poco sirve contigo si no hay jamón de pata negra que llevarse al estómago. Y eso ta mu caro! jajaja

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  9. Bueno por alusiones de Dani y de Mario, creo no podía perderla ocasión de dejar unas pequeñas palabras.
    Ante todo decir que realmente me siento abrumado por saber que en ese momento te fijaras en mi como referencia, pero más orgullo siento porque me consideres tu amigo y compañero.
    Para mi despues de tantos años, tantas caras y tantos sufrimientos solo queda en mi recuerdo todos y cada uno de los momentos de risas y sana amistad de todos y cada unos de los que he conocido esta larga andadura.
    Algunas veces en los discursos se habla de la "gran familia de tal o de cual" .Para mi hasta ahora eran solo palabras vacias de facil rima. Sin embargo hora cobra para mi un sentido que explica muy bien lo que sois y han sido, todas las personas con las que he tenido el orgullo y placer de compartir tatami.
    Una familia de la que guardo grandes recuerdos y no olvidaré en la vida, claro está con Dios Padre a la cabeza, que como bien dices no enseñó el verdadero significado de la palabra SUFRIMIENTO.
    Dicen que la labor de un padre es enseñar y educar y vive Dios que algunas cosas las llevamos a fuego grabadas.
    Cuando empecé a esto, guardo en mi memoria el recuerdo de mi primer día. Tenía 13 años y despues de mucho tiempo había convencido a mi abuelo para que me apuntara a Karate. Ese día tocaba kumite y me toco con un señor (de aquella para mi era un señor mayor) que me sacudió dos mawashi geri a la mandibula que estube una semana sin poder casi masticar. Evidentemente tuve que fingir en casa que no tenía hambre porque si no mi madre no me dejaba seguir entrenando. Sin embargo pudo más la pasión por el deporte que el daño físico recibido.
    Solo otro apunte más, como referente ahora entiendo que tampoco sepas donde está la derecha y la izquierda...será nuestro secreto.
    Menos mal que ahora ya puedes navegar solo
    Javier

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  10. Bueno chic@os faltaba yo, que voy a decir ya q no hayais dicho, que empecé a entrenar con 9 años y me cautivó este deporte y que decir del entrenador y los compañeros, me he pasado genial machacándome jeje.....
    Ah y gracias a mi Javi y Dani han descubierto copiándome donde estaba la izda y dcha xp jiji...
    Echo de menos todos los dias poder entrenar, así que los que teneis la suerte de poder ir aprovecharlo y a darse cera jeje...
    Un besín para tod@s!

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  11. Gracias Dani, recordar tiempos tan buenos siempre es agradable...
    Todos los años juan y yo hablamos de volver a entrenar...pero ya somos unos jabalís.... pero nunca olvidamos aquellos años de sano sufrimiento y grandes amigos...y como siempre decimos...creencia religiosa. ...fermiñano....una gran secta...pero sobre todo una gran familia gracias a Fermin
    Un abrazo pa todos

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  12. Ah pues si el caso es firmar aquí, yo también firmo, por supuesto.

    Me presta leer lo motivados que estáis, que te hayas hecho un blog y nos recuerdes lo que nos gusta el kárate. Visto todos los comentarios, está claro que has sido un gran comunicador Dani, enhorabuena por el blog y que no decaiga (no como el de otras..ejem).
    Lo mío fue más como lo de Andrea... empecé con catorce años después de haber nadado desde pequeña y aguanté de seguido seis años! Quién me lo iba a decir. Es a día de hoy que ya van.. ¿dos y medio sin entrenar..tres?. No hay día que no lo eche de menos y más leyendo lo bien que os lo pasáis. Quién sabe, quizás vuelva dentro de poco. Por si acaso no perdáis la forma jaja.

    Un besín.
    Maya

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  13. Emocionante relato...disciplina, constancia, trabajo en ekipo, fuerza fisica pero mucha mas fuerza mental son puntos clave en el deporte y en la vida para conseguir alcanzar la meta ;)

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  14. Me alegra ver los comentarios de algunas "viejas" glorias, un día voy a organizar una clase "Vintage" que se lleva ahora mucho,si lo llevo a cabo espero contar con todos vosotros,para que volvais a ser jóvenes con unas buenas agujetas.
    Un saludo par todos

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