lunes, 11 de agosto de 2014

Los 1400 de MILgalpiri


El sábado se celebró la VI Ruta MTB Fiestes de Migalpiri. Tras haber sufrido los desniveles característicos el año pasao, no se podía falta a esta cita de pedaleo ni a la megapaella. A simple vista, una ruta de apenas 25 km, para la gente que no lo conozca, parece que puede ser poco más que la senda de la Senda del Oso jeje y así hubo las caras de sorpresas ante tanta subida un año más.



El día amaneció lloviendo, pa variar en nuestra querida Asturias. Debido a las vacaciones, lesiones y demás, ningún otro representante de BTT Repechín pudo participar. En principio íbamos a ir Chema de BTT Pelayo, servidor y dos amiguetes míos (Nacho y Jorge). Chema, a pesar de tener tantas ganas de ir a la ruta, ya que fue la semana anterior de la misma a inspeccionar, encontró la escusina perfecta pa quedase en la cama. Nacho y Jorge, le echaron un par de bemoles para apuntarse a tal evento aunque fueron medio engañaos jeje.

A las 07:30 de la mañana, partirmos Jorge y yo hacia Migalpiri bajo la niebla y la lluvia constante. La cosa no tenía pinta de parar pero bueno, una vez madrugao... pues para allí que fuimos.



Al llegar a la entrada del pueblo, a pesar de la lluvia que yo pensaba que iba a echar para atrás a muchos, aquello taba colapsao de coches. Al final creo que participamos 140 bikers. Puntuales, fuimos a inscribinos, recoger la camiseta conmemorativa y posteriormente a preparase para la salida. Aquí apareció Nachete, carbayón de pura cepa y especialista en empujamiento de bici.



La salida original del prao de les fiestes, taba un poco delicada por el barro y bajamos por una que estaba "algo mejor". A los dos minuto ya tábamos subiendo. Yo intenté apretar un poco al principio porque no quería quedame trabau en la multitud ya que sabía que en el calentamiento iba a ser durillo jeje.

Comenzamos la subida hasta la Campa Tarruzio, el desnivel acumulado íba subiendo casi a la misma velocidad que la distancia recorrida. Las cuestas de hormigón dieron paso a suelo más roto y algo resbaladizo por la lluvia caída durante toda la noche.Falsos llanos entre barro, más barro y charcos que dejaron a la Linuxina con tres kilos de más. Pasamos al Cordal de Butaleo, donde el ascenso por una pista tragada por la niebla nos llevó a la Campa La Espinera donde tuvimos el primer avituallamiento.



Al llegar al avituallamiento, al contrario que me pasó el año pasao, este año no había llegado mucha gente aún jeje. Había "bartolos" (pastel típico de la zona) como para una boda y bebida energética como para todo el Aquasella. Tras recuperar alguna de las caloría perdidas en la subida, a pesar que apenas llevabamos 10 km, fui a ver si localizaba a mis amiguetes.



Al rato llegaron. En esta foto me fijé que Nacho, muy inteligentemente, empieza a sentir los colores rojiblancos. El color del maillot no le dió aún la fuerza necesaria para el último repecho pero ya dijo que pal año que viene iba a estar como Amstrong a estas alturas del año.


La segunda parte, tras una ligera bajada, tomamos el caleyo en dirección a la Campa Cimera y bajamos al pueblu de Meruxal mediante un sendero estrecho. Si las subidas eran delicadas por la pasta formada por la lluvia y el barro, las bajadas ni os cuento jeje. Alguna estuve a punto de pegar un vuelo como Eliot con E.T. Había bajadas era imposible hasta para los más endureros aunque había gente que era un espectáculo ver por donde se tiraba.



Caleyando llegamos al pueblo de Quintanes, donde tuvimos el segundo avituallamiento.  Aquí un pastelito y una cocacola y tiré cogí ruta de nuevo. En esta parte recordaba la "pared" que subimos el año pasao. Aunque estaba bastante bien de fuerza, no me quedó más remedió que portear algún que otro cacho porque la rueda de atrás estaba lisa de tanto barro y algún sitio era demasiao técnico para mí jeje.

Arriba del todo, por fin la niebla se aparató y pude deleitarme con las estupendas vistas del valle.



En la parte de arriba, un sendero entre matorrales se dibujaba en el monte por donde había que bajar. Yo, confiado porque me había encontrado muy cómodo bajando durante todo el día, me tiré algo más rápido de lo que suelo hacer jeje. En medio del camino, al esquivar un arbolito, mi rueda delantera trabó y salí por orejas aterrizando en un matorral que lo dejé como si hubiera dormido un elefante.



Entre zazas, hortigas,escayos y con la bici encima estuve inentando incorporarme durante más de 5 minutos. Cuando salí me picaba todo! todavía estoy sacando pinchos del cuerpo y tengo alguna que otra secuela del aterrizaje... Peero, como dice mi madre "Quien por su gusto corre, jamás de la vida cansa"

A partir de este momento, y hasta el final, ya fui más conservador :)



De camino por la carretera de acceso me encontré a Nacho que había recortao en Quintanas. Ahora ya quedaba lo mejor, lavar la bici, una cervecina y a disfrutar de la paella.


Agradecer a Los Conchiteros y a la Comisión de les Fiestes por sacar adelante una ruta así, en los tiempos que corren, con 10 euros de inscripción. Los avituallamientos, la organización, la logística... todo perfecto. Así da gusto.

El año que viene cita obligada.

Un saludo y hasta la próxima.

Dani Linux

3 comentarios:

  1. Tendré que decirle a Manny que te dé algunas clases de técnica de descenso. En eso puedes mejorar algo. Subiendo ya llegaste al tope.
    Te lo dice un carroza de medio siglo que aún sigue progresando.

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    1. jaja tobía me quedan 20 años pa llegar a tu edad y seguir progresand. En cambio tú vete pensando en dejar la caleya y centrate en la carretera q ties una edad... :P

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    2. ya lo hago 90% carretera 10% BTT. Lo mejor de todo es que funciona

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