martes, 13 de mayo de 2014

Ruta a Ciegas by BTT Repechín al revés




Había una ruta, de las clásicas de BTT Repechín, que tenía ganas de hacer, la denominada Ruta A Ciegas que abarca, a lo largo de sus 100 km. y 3.000 metros de desnivel positivo, el ascenso al Gorfolí y al Naranco. Como queda poco para la prueba de Los 10.000 del Soplao, me pareció una ruta interesante a modo de test.




El sábado por la mañana, amaneció nublado pero con una temperatura muy agradable. Me levanté, desayuné como dios manda y preparé la mochila para la ruta. A las 9:15, había quedado con mi amigo Raúl en la estación de Renfe, quien me acompañaría la primera parte de la ruta. El tren fue puntual y nuestra salida también. Cargamos la ruta en el GPS y nos dirigimos rumbo a Carreño para coger la Vía Verde del Ferrocarril Estratégico que pasa por las parroquias de Guimarán y El Valle. Poco a poco, mientras nos íbamos acercando a Avilés, el cielo se fue despejando y el calor fue apareciendo. Pedaleando, a ritmo tranquilo, cruzamos el Embalse de Trasona y nos adentramos en Corvera. Tomamos rumbo a Molleda y nos metimos en la sierra para comenzar con el ascenso. Las primeras rampas nos hicieron calentar piernas y, poco a poco, íbamos subiendo mientras la ruta nos deleitaba con unas vistas magníficas. Sin sin prisa pero sin pausa, llegamos a las antenas que nos marcaban el primer hito de la ruta: el Gorfolí.


Al llegar arriba, la niebla no permitió que pudiéramos valorar la totalidad de la excelencia de las vistas del lugar, pero el primer objetivo estaba cumplido. Tomamos un apertivo, pusimos el chubasquero y para abajo. Lo que suele pasar, en cero coma ya estábamos abajo (con el tiempo que nos había llevado subir...). En la parte baja Raúl y yo separábamos nuestros caminos, él tomó rumbo a Llanera y yo proseguí con la ruta (Me prometió que otro día hacía la segunda parte, le tomo la palabra).

Pedaleando por las pistas, llegué a una carretera comarcal donde, rumbo Sur, fui acercándome al siguiente objetivo El Naranco. En mi cabeza, con más frecuencia, iba surgiéndome la pregunta que más iba a resonar interiormente lo largo del día: ¿Dónde coj... estaré?. La ruta me adentró, en un camino entre árboles en la ribera del Río Nora donde ví la primera señal que marcaba dirección al Naranco. Esta señal, me dió la falsa pista de que estaba cerca de mi siguiente hito, nada más lejos de la realidad. Comencé el ascenso por la senda hasta llegar a una carretera local y posteriormente comencé a crestear y subir, y subir, y subir, y subir hasta que el track me hizo meterme en un sendero donde ví, por fín, algo conocido el campo este de fútbol de aquel equipo... el Tartiere creo que se llama.



Seguí por el sendero hasta que, por fín, pude visualizar la cima del Naranco. Subí el último repecho y siguiente objetivo conseguido!!. Cima del Naranco y aproximadamente 2000 metros de desnivel acumulado hasta el momento. Aquí descanse un ratito mientras comí un bocata merecido disfrutando de la gesta conseguida hasta el momento.


Tras 10 minutos de descanso, comencé el descenso y cogí rumbo a Gijón. El descenso, fue muy entretenido, carreteras, sendas y caminos hasta que llegué a Lugones, y pedaleando pedaleando, fui acercandome a Gijón.

Cuando ya creía que lo tenía todo hecho, con las piernas cansadas pero bastante entero, me encontré con un regalo inesperado, típico regalo del final que puedes encontrarte en cualquier ruta con el Sargento Playu: La subida en la zona de la Aguda. Ya casi metiéndole el máximo desarollo subí hasta arriba y fui acercandome a Pinzales, luego a La Pedrera, hasta que llegué a la senda de la Camocha donde los últimos kilómetros de la ruta me llevaron a casa. Ruta Terminada!!

La ruta me gustó muchísimo. 9 horas y 30 minutos, 100km, 3000 metros de desnive, con mucho tiempo pedaleando sólo. 

Mucha gente no lo entiende, por qué tanto esfuerzo, por qué esto que a muchos le parece una barbaridad. Ni yo mismo sé la respuesta, quizá por que la mayoría de la gente no hace deporte y no sabe las sensaciones que produce en uno mismo. Solo sé que encanta la sensación de libertad que me da la bici, la sensación de satisfacción cuando consigues subir un terreno difícil sin posar el pie, cuando llegas a la cima de un monte y que, mientras pueda, lo seguiré haciendo.


5 comentarios:

  1. Estás hechos dos campeones, un saludo desde TGOL.

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  2. Comparto contigo que hay mucha gente que no lo entiende. Pero... A buen entendedor pocas palabras bastan.
    Ahora quiero que entiendas que aún te hubiesen faltado 65 km y otros 1000 y pico de desnivel para completar el soplao.
    Seguiré siendo tu pepito grillo particular hasta el 24 de mayo.

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  3. Bien rapaz bien,eso esta chupao,ahora solo toca rezar un poco para que la metereología sea favorable

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  4. Dani, si en vez de quedate dormiu en los laureles que crecen por les orilles de la senda de la Camocha - que justo era eso lo que te pedía el cuerpu y por eso dirigiste tu pedaleo hacia allí- hubieras optado una vez que saliste a la carretera Carbonera por tirar hacia el Picu el Sol o poner rumbo a la Peral, otro grillo cantaría.

    ¡Bravo, Dani! Muy entretenido el comentario. Quedo a la espera del siguiente

    El bekariu

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  5. bravo,bravo y bravo ,dani tu si que sabes ,Barrancas.

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