Antes de comenzar con una serie de entradas que tengo en mente para intentar detallar la aventura en sí (que tiene mil y una anécdotas), me gustaría empezar con las conclusiones que me quedo.
El Camino de Santiago es una aventura muy recomendada para todo aquel que busque algo más. Para todos aquellos que, como a mí, os guste la reflexión y la meditación os lo recomiendo al cien por cien.
Durante estos cuatro días, hemos podido contemplar lugares con mucha historia detrás. Monumentos y sitios de culto con mucho misticismo. Parajes y vistas impresionates. Nos hemos cruzado a infinidad de peregrinos, cada uno con su historia, caminando sólos durante horas...
Para mí, ha sido algo muy positivo. Ha sido mi primer viaje en bicicleta y, por la experiencia, creo que no va a ser el último. También tengo que decir que hemos cometido muchos errores, como todos los novatos, que hemos pagado aunque seguro que a todos nos valen como lección para futuras ocasiones.
Si tienes pensado realizar una aventura como esta, tienes que tener muy claro lo que se busca de él y, sobre todo, si es en grupo, asegurarse que todos persiguen el mismo fin para poder disfrutar al máximo. Hay que tener muy claras las condiciones que se preestablecen y ver si se pueden cumplir: forma física mínima para realizar el planteamiento, distancia, tiempo en ruta, hora de llegada, condiciones meteorológicas, material adecuado y tenerlas en mente en todo momento.
La llegada a Santiago fue emotiva, pero he de reconocer que me esperaba más. A modo comparativo, la peregrinación a Covadonga, con su llegada a la basílica, me transmitió muchas más sensaciones. Sin embargo, esta vez, disfruté más por mis compañeros: alguno lesionado desde días y luchando con cada pedalada, otros con bicicletas poco adecuadas para tal propósito...
Ha sido un buen viaje, con muy buen rollo y un equipo de lujo. Ver a Fer, pedaleando práctricamente todo el viaje con una pierna por una lesión en la rodilla. Ver a Javi subir los montes, leyéndole la expresión en la cara de Consigo subir esta cuesta como si es con los dientes. Ver a Mario, tocado del hombro sin haberse enfrentado a una ruta de tanto kilometraje como cualquiera de las cuatro etapas realizadas. Ver a Ferre realizando la ruta ni si quiera con pedales automáticos....
Me queda la espina de repetirlo, centrándome más en lo que es el camino, quizás por mi forma de ser lo intente realizar en solitario, quizá desde Francia, quizá realizar el camino primitivo por el Norte.... Espero que haya más oportunidades ;)
Buen camino amigos!
Hace tiempo que tengo el ojo puesto en el camino. Espero que mis cachorros sean mas autónomos y poder realizarlo completo desde Roncesvalles.
ResponderEliminarA ver que nos cuentas de vuestra aventura.
A mi también me gustaría hacerlo desde Roncesvalles pero creo que será más fácil que caiga primero el Primitivo, le tengo ganas.
ResponderEliminarDani, mi enhorabuena a todos, aunque creo que os equivocasteis de lugar, deberíais haber peregrinado a Fátima.
Un abrazo. Objetivo conseguido, uno más, uno de muchos otros que vendrán.
Creo que eso del camino desde roncesvalles ye algo que muchos tenemos en mente.
ResponderEliminarHaber si para el dosmil...... ¿Quien sabe? ¡¡¡A lo mejor se nos logra!!!!!
Yo ya lo mire, pero hacerlo en solitario.... Como que no lo veo, igual acabo en Fátima jejejejejej
Willy tu yes el q tien mas problemas d coger vacaciones x temas laborales. Ya lo miramos :P
EliminarA mi me gusta mucho la bici como sabéis, pero para viajar prefiero otros vehículos,es curioso pero yo disiento de los comentarios de los demás compañeros,nunca me plantee viajes en bici ni creo que me lo plantee nunca.pero espero con ansiedad la crónica de la aventuras de los "karateperegrinos".
ResponderEliminarEnhorabuena a todos, pero hay que entrenar mas pàra la próxima.Pero bueno la gracia de la aventura también consiste en eso.
Bravo a todos los participantes x este gran logro!... no descarto tb unirme en solitario a una aventura de este calibre. #estrada
ResponderEliminarVeo que casi todos tenemos en mente hacer algún día el camino y no nos decidimos. Habrá que ponerse y dar el paso de una vez. Yo desde Roncesvalles no, creo que acabaría cogiendo tirria a la bici, pero como hicisteis vosotros sí que me motiva.
ResponderEliminarBuena experiencia Dani, espero las crónicas sobre el viaje.